El método transiente electromagnético (TEM) es una técnica geofísica que forma parte del grupo de los métodos electromagnéticos. Corresponde a un método activo que utiliza la inducción electromagnética como base física para modelar las variaciones de la resistividad eléctrica del subsuelo en profundidad.
La teoría del TEM opera en el dominio del tiempo y utiliza una fuente artificial (transmisor) en el cual se hace circular una corriente para generar un campo magnético inductor variable. La respuesta en el tiempo del subsuelo a la existencia de un campo inductor es registrada por una antena receptora en términos de voltaje. El decaimiento de voltaje en el tiempo nos permitirá comprender y modelar las resistividades eléctricas del subsuelo.
Esta metodología es utilizada para una gran variedad de tipos de estudios, dentro de ellos principalmente la hidrogeología, investigación de minerales y sondeos para determinar profundidades y espesores de capas geológicas. Además, una de sus grandes ventajas es que se puede definir la resolución y el alcance en profundidad variando la inyección de corriente y el tamaño del transmisor. Este método puede alcanzar desde 10 hasta 500 m de profundidad. Por otra parte, se caracteriza porque no requiere de medición de campos eléctricos, por los que es muy útil en situaciones en que la primera capa del suelo es altamente resistiva en los cuales métodos como el sondaje eléctrico vertical (SEV) y la tomografía eléctrica (ERT) son difíciles de utilizar.